Pacientes de Clínica de Crónicos Metabólicos reciben atención integral

Más de 9.000 personas, en su mayoría adultos mayores, forman parte del universo de pacientes que atiende la Clínica de Crónicos Metabólicos, del Centro de Atención Ambulatorio Central del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Quito. Ellos padecen diabetes, hipertensión, dislipidemia (colesterol y triglicéridos en sangre), obesidad, hipotiroidismo y otras disfunciones hormonales conocidas como crónico metabólicas.

"Si bien es cierto que la mayoría de asegurados son adultos mayores, también se atiende a niños, jóvenes y adultos", señala Marco Moreno, coordinador de la Clínica de Crónicos Metabólicos, quien agrega que la gestión en esta casa de salud es exitosa y que este modelo se replicará en otras unidades médicas del IESS.

Al hablar de modelo, el doctor Moreno se refiere a que la atención que se brinda al paciente de la clínica es integral. Así por ejemplo, si un paciente vino a controlarse la presión arterial y se le detecta algo más, de inmediato, ese mismo día de su atención, se lo somete a revisión del médico cardiólogo, diabetólogo o de otro especialista que se necesite.

Una vez concluido el diagnóstico, una enfermera se encarga de clasificar, ordenar y entregar a los pacientes los medicamentos prescritos, con la indicación clara al asegurado de las horas precisas en que debe ingerir cada uno. Este esquema de organización ayuda mucho al paciente y él o ella toman sus medicinas según lo sugerido, lo que ha dado resultados altamente positivos, pues "se enferman menos y todo el tiempo están controlados", señala Moreno.

Sin embargo, la clínica va más allá de la mera atención en sus instalaciones y la complementa con el Programa de Hospitalización Domiciliaria, que consiste en visitar al paciente que por diversas causas no puede acudir a su chequeo y, no solo que se lo chequea, sino que muchas veces se le cura una herida o se le realizan terapias respiratorias. Cada día se visita a 5 o 6 pacientes, asegura el galeno.

Una atención con rostro humano

Carmen Antamba Rivadeneira tiene 83 años de edad y es costurera jubilada. Vive en el tradicional barrio de La Tola, en el centro de Quito y cuenta que desde hace 5 años la atiende el doctor Moreno. Pese a que es "un saco de enfermedades", según ella misma lo afirma, dice que gracias a la atención en la clínica "está sanita". Carmen acude cada tres meses a sus chequeos, toma como le indican "los remedios" y cumple con lo que le dicen los médicos. Asegura que se siente bien y que "después de Dios, el doctorcito Moreno y el IESS".

Un caso similar es el de Ciro Eloy Espín de 81 años. Él es ingeniero jubilado y pondera la atención que recibe en el IESS. "Para mí es excelente, estoy vivo después de un infarto, me atendieron muy bien el Hospital Carlos Andrade Marín, me hicieron también un cateterismo y para que me controlen vengo a la clínica, en donde el doctor Moreno y otros médicos me tratan y controlan mi corazón; me dan la medicación y me revisan si la estoy tomando bien", expresa Ciro y añade que su corazón está sano "y no sufro ni siquiera del mal de amores; estoy feliz con el IESS".

Las personas que son referidas a la Clínica de Crónicos Metabólicos del Centro de Atención Ambulatorio Central del IESS en Quito, no necesitan llamar al Call Center. Simplemente deben acudir al centro ubicado en las calles Benalcázar N8-12 y Manabí, para recibir atención y control permanente.

En este centro, que a más de la clínica tiene varias especialidades, se atiende a pacientes de diferentes provincias del país, especialmente de la Amazonia, Sierra y Costa norte del país.