El trasplante es un regalo de vida, es volver a nacer
Quito, 10 de diciembre de 2024
Hace 16 años, Teresa M., (nombre protegido) recibió un diagnóstico que cambió su vida para siempre: insuficiencia renal crónica. Durante nueve años se sometió a diálisis tres veces a la semana, lo que significó una gran carga física y emocional para ella y su familia que debió adaptarse a la nueva realidad.
Pero ella nunca perdió la esperanza y tenía la seguridad que un día encontraría un donante compatible que le ayudaría a dejar atrás la diálisis. El día tan esperado por Teresa M., llegó y recibió un trasplante de riñón que le devolvió la independencia y la calidad de vida.
"Es como volver a nacer", dice con lágrimas en los ojos. "Es una emoción indescriptible, una sensación de gratitud y agradecimiento hacia la persona que me donó su riñón".
La vida de esta paciente cambió radicalmente después del trasplante. Ya no tiene que someterse a diálisis y puede disfrutar una vida más independiente. Sin embargo, todavía debe tener cuidados rigurosos con su alimentación para asegurarse de que su nuevo riñón funcione correctamente.
Afirma que ahora tiene "una vida más normal. Puedo hacer las cosas que quiero, sin tener que preocuparme por la diálisis, es una sensación increíble. Estoy muy agradecida por esta nueva oportunidad que tengo, el trasplante es un regalo de vida.
Al compartir su historia, Teresa M. busca inspirar a más personas para que se conviertan en donantes de órganos. "Es una oportunidad de darle a alguien una segunda oportunidad en la vida", afirma.
Resalta la atención y el cuidado que, desde el principio, siempre le dedica el personal de salud del Hospital Carlos Andrade Marín, HCAM. "La atención ha sido excelente. Me han dado prioridad como trasplantada y siempre están pendientes de mí", asegura.
La conmovedora historia de Teresa M. es un recordatorio de que, incluso en los momentos más difíciles, siempre hay esperanza y también una oportunidad para empezar de nuevo.
Datos de interés
En Ecuador, el primer trasplante de riñón con donante vivo se realizó en 1976. Desde entonces, estas cirugías registran un importante incremento en el país. En 2022 se realizaron 597 trasplantes de órganos, tejidos y células.
La Ley Orgánica de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células establece que los ecuatorianos mayores de 18 años y los extranjeros residentes legales, son donantes al fallecer, a menos que manifiesten lo contrario en vida.