Publicador de contenidos Publicador de contenidos

HJCA atendió a 300 pacientes con hormona de crecimiento

Cuenca, 16 de abril de 2025

"La hormona de crecimiento a nivel privado tiene un costo muy elevado, pero el hospital del Seguro me lo está dando", fueron las palabras de Andrea Maldonado quien acudió al Hospital de Especialidades José Carrasco Arteaga, HJCA, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, IESS, en Cuenca, porque su hija nació baja de peso y talla. 

Hace seis meses, Andrea acudió con Martina de 11 años a Consulta Externa de Pediatría. Tras realizarse un examen genético se evidenció una alteración muy rara, denominada IGF2, que según el especialista debe ser tratado de igual manera que la patología de talla baja severa, es decir con la hormona de crecimiento.

"Cuando ingresamos al Hospital me dieron muchos ánimos, me indicaron los protocolos a seguir, me dieron los turnos para consulta, todas las facilidades para acceder al tratamiento y este mes mi hija empieza a recibir la hormona de crecimiento", comentó Andrea.

Lincoln Mendoza, pediatra endocrinólogo, quien trata a Martina, explicó que la hormona de crecimiento es de aplicación diaria y depende de la edad de inicio, entre los 5 y 10 años, incluye además el seguimiento médico. "El tratamiento de hormona de crecimiento de forma privada va desde los 500 hasta 1500 dólares mensuales. En el caso de la menor, ella necesita tres cartuchos, que supera los 500 dólares mensuales y los tratamientos pueden durar de cinco a 10 años", acotó.

"Desde el momento que Martina ingresó al HJCA visualizamos que su talla baja severa no era acorde a los compañeros de la escuela, muchos de los estudios que se realizaron daban normales; a través de las herramientas que brinda el Hospital nos permitió llegar a este diagnóstico y determinar que el tratamiento es hormona de crecimiento, tratamiento de alto costo que garantiza el Seguro Social. La paciente tiene todo lo que necesita", dijo.

Andrea expresó su emoción tras iniciar el tratamiento de su hija. "Es un medicamento que cuesta mucho, no se cuenta con los recursos para comprar la hormona. La atención es buena, la gente es amable y estamos contentos con todos los especialistas", resaltó.

La hormona de crecimiento les permite a los niños ganar entre 20 a 30 centímetros de talla y con esto mejorar la calidad de la vida. Con el seguimiento del médico se puede determinar efectos adversos y con ello tomar la decisión de continuar el tratamiento, suspenderlo o reiniciarlo. "Cuando nosotros nos desarrollamos como adultos al final de la pubertad los cartílagos de crecimiento se cierran y es el momento para finalizar el tratamiento", explicó Mendoza.

El Hospital del IESS en Cuenca registra alrededor de 300 pacientes tratados con esta patología. El acompañamiento de los médicos especialistas, entre ellos, un nutricionista es vital para obtener los mejores resultados.