Paramédicos, profesionales claves en el servicio de emergencia
Manabí, 23 de mayo de 2019
En verdad, no hay tiempo para los amigos, las fiestas, inclusive para la familia, así refería un grupo de paramédicos, mientras descansaban, tomándose un café. "Es una profesión de mucho sacrificio, pero de grandes satisfacciones, porque nos permite ayudar al paciente", expresó alegremente Rafael de la Cruz, jefe de paramédicos del Hospital General Portoviejo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, IESS.
Los paramédicos se encargan de atender, de manera emergente, al paciente antes que ingrese al hospital o al centro de salud; también es conocido como asistente en emergencias médicas.
Cualquier día en la vida de un paramédico, el tiempo transcurre agitadamente. Un lunes, a las doce del día, en medio de un sol canicular, que hace que se cierren los ojos, encontramos a estos profesionales, en la preparación de sus mochilas, el botiquín de primeros auxilios en sus manos; en fin, con su equipaje siempre listo y su uniforme bien puesto.
Les consultamos que si dentro de sus turnos de trabajo, tienen un tiempo para descansar; nos responden que no, "eso no es parte de los entrenamientos" y, que su deber es estar siempre atentos al llamado de la guardia que esté de turno en las emergencias.
Ese lunes, el tiempo pasa, aparentemente sin novedad, hasta que de pronto se escucha la sirena de una ambulancia seguido de lla voz de Rafael: "por favor, abran espacio para pasar con un paciente grave".
En el Hospital Portoviejo son 10 paramédicos, que laboran las 24 horas, en turnos rotativos, para garantizar la atención oportuna a los pacientes que necesitan de este servicio prioritario. "La demanda es grande, por lo que redoblamos el trabajo", mencionó Rafael, al indicar que este hospital atiende emergencias de todo Manabí; y en ocasiones, también de las vecinas Santo Domingo de los Tsáchilas y Esmeraldas.
Marco Anchundia, también es parte del grupo de paramédicos. Mencionó que la mayoría de emergencias se reportan por accidentes de tránsito en las diferentes vías de la localidad. Cuando una persona sufre un accidente en la vía pública, los testigos, familiares o personas aledañas al sector de lo sucedido, solicitan la presencia de los paramédicos; ellos brindan atención primaria al paciente, previo a trasladarlo hasta una casa de salud.
"Nosotros nos encargamos de evaluar al paciente, con el fin de establecer el tipo de asistencia que requiere y nos ocupamos de observar su estado de salud, durante a la casa de salud", indicó Rafael.
Entre sus implementos básicos están sus bitácoras, donde apunta la condición de salud en la que reciben al paciente, los cambios que puede presentar durante el traslado y los procedimientos médicos aplicados.
Más tarde, ese mismo día, las sirenas de las ambulancias vuelven a sonar, los camilleros y paramédicos hacen fila para recibir a un nuevo paciente, lo ingresan por la puerta principal de la emergencia y, los médicos están listos para recibirlo, valorarlo y aplicar los procedimientos médicos necesarios para mejorar su estado de salud.
Empieza a caer el sol y los paramédicos se organizan para tomarse un rápido refrigerio; pues, deben volver a su jornada laboral exhausta.