Tengan fe en algún momento llega la llamada que tanto esperamos para trasplantarnos

Guayaquil, 4 de marzo de 2024
Cuando Irene L., (nombre protegido) tenía 28 años le detectaron que sufría de riñones poliquísticos, una enfermedad hereditaria que con el pasar de los años fue complicando su función renal.

Ingresó a realizarse diálisis cuando sus riñones dejaron de funcionar correctamente. En primera instancia, le extirparon un riñón porque los quistes aumentaron de tamaño y ocupaban un espacio que ya no les correspondía.

La paciente estuvo cerca de un año dializándose en el Hospital de Especialidades Teodoro Maldonado Carbo (HTMC) de Guayaquil, luego fue trasladada a un prestador externo. Fue tan difícil esa etapa para ella que llegó a pensar que quizás no iba a sobrevivir los 12 años que estuvo en diálisis. Después regresó a dializarse al HTMC e inmediatamente se gestionó y fue añadida a la lista de espera para adquirir un trasplante.

"Al salir de diálisis, en ocasiones salía bien y en otras bastante descompensada, yo llegaba a mi casa a ducharme, a comer y a acostarme porque se me bajaba la presión, me dolían mucho los brazos, la espalda, no conciliaba mucho el sueño tenía que tomarme una pastilla para el dolor que también me ayudaba a conciliar el sueño", explica Irene L.

Un día su corazón se paralizó de la emoción cuando su médico tratante le llamó a decir que había un riñón para ella y que esté pendiente de la siguiente llamada. Pasaron unas horas y de repente el celular de Irene L., empezó a sonar. Era su médico para comunicarle que el riñón estaba listo para ella.

Ella cuenta entre lágrimas que no podía creer que después de varios años dializándose, gracias a Dios su pesadilla estaba a punto de terminar. "Yo no sabía cómo tomarlo, lo único que hice fue arrodillarme y le dije ¡Gracias Dios por esta bendición! quedo en tus manos, después la mano de los doctores y de todas las personas que me atendieron. Aquí estoy ya trasplantada y siguiendo adelante", dijo.

Irene L., está agradecida y siempre recuerda el día que cambió su vida por completo gracias al trasplante que recibió de una persona anónima y dice que lo único que puede hacer para agradecer ese regalo es cuidar como un tesoro el riñón que le donó.

"Ahora amanezco cada día con ganas de vivir; soy una persona muy contenta agradecida de la vida de todas las personas que han puesto su mano para que yo pueda obtener este riñón y pueda seguir viviendo", manifiesta Irene L.

Finalmente, deja un mensaje para todas las personas que se hacen diálisis: "Tengan fe, en algún momento llega esa llamada que tanto esperamos para podernos trasplantar. Que concienticen las personas y se pongan en lista de espera para donar sus órganos para que le puedan dar vida a aquellas personas que se encuentran luchando día a día para obtener un trasplante y seguir viviendo", enfatiza la afiliada.

El Dato

  • A escala nacional, el IESS ha realizado 489 trasplantes desde 2021 a la fecha.
  • Desde 2021, en el Hospital Teodoro Maldonado Carbo ha realizado 47 trasplantes: 21 trasplantes de riñón y 26 de córnea.